NOTA BIOGRAFICA: Zygmunt Bauman
Zygmunt Bauman es un Sociólogo y Filosofo polaco nacido el 19 de noviembre de 1929 y fallecido en Leeds en enero del 2017. Formado en la Universidad de Varsovia y posteriormente en la Universidad de Leeds donde es académico hasta su muerte. De origen judío, pero antisionista y después de haber cruzado el holocausto judío con su familia, se adscribe de manera critica al partido comunista polaco, emigra de Polonia por las políticas antisemitas de la época. Desde 1968 emigra a Israel, EEUU y Canadá donde imparte clases de sociología y filosofía en distintas universidades.
La obra de Bauman comienza con un análisis sobre la estratificación social y su relación con el mundo obrero. Ya en sus primeras obras como Clase, Movimiento, Élite: Un estudio sociológico sobre la historia del movimiento laborista británico (1961) o La sociedad en que vivimos (1962) Bauman comienza a tensionar la cuestión de las nuevas formas de la modernidad y cómo afecta directamente a las vidas humanas. Al estar muy influido por la obra de Antonio Gramsci, Bauman comienza a cuestionar la cuestión de las democracias representativas, especialmente en su funcionamiento moderno. Cuestiona la desigualdad social que emerge en las sociedades actuales, siendo uno de los primeros que comienza a criticar el papel moderno del Estado en las sociedades de bienestar keynesiano en Europa.
De ese modo, entre 1970 y 1980 comienza a problematizar la solidez que tiene la modernidad posguerra y en los nuevos escenarios de globalización (que en 1970 podría definirse como una proto-globalizacion). Bauman comienza a pensar que las sociedades actuales ya no son tan solidas como antaño, y que estas comienzan a difuminar sus límites. Los Estados nacionales ya no son tan fuertes y comienzan a verse influidos por los Estados transnacionales que comienzan a tener el control gubernamental de las regiones. En ese sentido, Bauman dirá que esta ambivalencia de la democracia, sus estados y la modernidad favorecen una difuminación de lo solido, volviéndose líquida. Así, y muy influenciado por la obra de Marx, y la frase “todo lo sólido se desvanece en el aire”, Bauman fundará la teoría de la Modernidad Liquida, ya que existiría una fluidez, un cambio de la realidad de la modernidad y una flexibilidad de lo que alguna vez fue sólido. La modernidad que venia a instalar los bastiones de la racionalidad humana, hoy se vería desplazada por otros fenómenos sociales tales como el individualismo de la cultura neoliberal, la liquidez de los estados nacionales y el auge de los estados transnacionales, la caída de la seguridad y confianza en el Estado como órgano regulador, entre otro. Entonces la seguridad que teníamos en el Estado hoy ya no existe porque es pura inseguridad. Como consecuencia, emergen nuevos fenómenos de desigualdad social, lo que define en sus textos como las vidas desperdiciadas y los parias de la modernidad, donde todo lo humanamente residual, producto de las migraciones, la globalización, las enfermedades “globales”, etc., cambian el escenario democrático, constituyéndose como una consecuencia inevitable de esta modernidad líquida a partir de estos “residuos humanos”. Por lo tanto convivir con ese “otro”, enfermo, pobre, drogado, mal oliente, de piel negra, etc., reconvierte el pensamiento humano al alero de la naturaleza individualista que la cultura neoliberal ha producido en nuestras vidas.